¿Alguna vez ha leído un manual técnico y no ha entendido nada? ¿O ya ha leído el contenido de un sitio Web cuya traducción era tan problemática que no le inspiró confianza? Está en armonía con su tiempo, se mantiene siempre actualizado en cuanto a las nuevas tecnologías, pero las herramientas de traducción automática no le convencieron totalmente. Les usaría de vacaciones al extranjero, pero nunca en la esfera profesional. Su equipo incluye recursos que manejan muy bien el francés. Se supone que se podrían encargar de un trabajo de traducción. Pero traducir representa mucho más que transponer palabras de un idioma al otro. Significa hacer búsquedas en ámbitos muy específicos, transmitir su mensaje en la forma de un discurso lo más fluido posible, respondiendo a los siguientes objetivos:

  • Crear un texto fiel al mensaje original, sin que el lector adivine que fue traducido;
  • Alcanzar a su público; y
  • Vender sus servicios o sus productos.

Su imagen de marca está en juego, invierta en las competencias de un traductor profesional!